Muchos jóvenes deportistas tienen el gran sueño de convertirse en deportistas profesionales y hacer una carrera profesional en su deporte. Tiene sentido, es usualmente algo que nos apasiona, hacemos bien, trae reconocimiento y prestigio y es percibido como el trabajo perfecto… Ganar dinero mientras “jugamos” nuestro deporte.
Lamentablemente en la mayoría de los casos las estadísticas están muy en nuestra contra, sea cual sea tu deporte, existen muchas personas haciendo y pensando igual que tú y en la mayoría de los casos podrás encontrar gente más joven y más talentosa. De acuerdo a Universia solo 1 en 16,000 deportistas lograran llegar al nivel profesional, lo que demuestra el bajo % de los deportistas que llegarán a cumplir este tan deseado sueño.
Yo no era diferente a los demás jóvenes deportistas y por supuesto tenía el mismo objetivo, poder convertirme en un Tenista profesional, hasta que rápidamente pude darme cuenta que mi nivel deportivo no estaría aspirando al profesionalismo según mi edad, es en este punto donde comencé a buscar opciones y logre encontrar la oportunidad de estudiar en estados unidos a través de una beca deportiva, lo que me daría la oportunidad de continuar con mi deporte a un alto nivel, al mismo tiempo que estudiaba para tener mi carrera profesional. Existen muchas muy buenas razones por las cuales considerar estudiar en estados unidos, yo enumere solo algunas de las más importantes en la publicación “Porque decidi estudiar en Estados Unidos”.
Esta alternativa al profesionalismo nos brinda tremendas ventajas como deportistas ya que extiende nuestro tiempo que podemos seguir mejorando deportivamente para incluso considerar una carrera deportiva profesional después de la universidad, ya teniendo un título profesional de una universidad norteamericana que nos da la estabilidad en caso de que nuestro intento de hacer nuestro deporte profesionalmente falle.
(Arturo jugando en liga universitaria en Estados Unidos)
Pero al igual que muchos chicos(as) alrededor del mundo, yo me hacía la siguiente pregunta “Cómo es que puedo obtener una beca deportiva en una universidad en Estados Unidos?”. Con el tiempo y después de haber ayudado a muchos chicos a conseguir becas, la respuesta a esta pregunta es mucho más clara, pero mi intención es compartir contigo el cómo fue que logre obtener una beca deportiva previo a todo este conocimiento.
Dos o tres años antes de mi graduación de la secundaria, bachillerato o preparatoria me tuve que enfrentar con la realidad de que tendría que seguir adelante con mi vida y en mi país, el camino más lógico y seguro es ir a la Universidad para después poder obtener un trabajo con el cual poder pagar todo los gastos de la vida. Pero en mi caso yo también tenía el tenis, así que buscando diferentes opciones de como hacer ambas al mismo tiempo, deporte + estudios, llegué al famoso sistema universitario estadounidense, donde deportistas reciben becas deportivas mientras estudian para obtener un título universitario.
Al saber que esto era lo que quería hacer me puse a investigar y buscar información de otras personas que habían tenido éxito encontrando becas deportivas. Por lo general este camino siempre me conducía a “me asesore con una agencia” o “contacta a X o Y y ellos te podran ayudar” lo que era alguna otr
a agencia, y la verdad es que no tengo absolutamente nada encontra de buenas agencias que ayudan a deportistas de todo el mundo a encontrar becas deportivas y en algunos casos académicas también, el problema es cuando tratan de aprovecharse de la falta de información y la vulnerabilidad de jóvenes con un sueño que promete cambiarles la vida y eso es verdad por experiencia propia. Agencias que están más centradas en poder recibir sus pagos rápidos y poner presión a los jóvenes, o agencias que cobran sumas de dinero ridículas por un servicio poco claro y poco personalizado. Cómo estas agencias existen muchísimas pero como mencione antes, también existen buenas agencias o empresas las cuales trabajan de manera seria y realmente tienen como prioridad el objetivo del estudiante-deportista.
Al no poder encontrar ningún camino por mi propia cuenta decidí buscar una de estas agencias y tuve la fortuna de encontrar una de estas empresas que prometen un trabajo y sistema serio en el cual nuestro objetivo como familia era su prioridad. Esta agencia me educó en el sistema universitario e hicieron un gran trabajo en darme el conocimiento básico para entender cómo funcionaba el proceso. Hasta el día de hoy estoy eternamente agradecido por su profesionalismo y conocimiento que me transfirieron, el único problema fue que al momento final y seguramente más clave, en la fase en la cual toda la teoría debía ser puesta en práctica, el apoyo de esta agencia fue insuficiente. Esto me dejó un poco decepcionado y me hizo cuestionar todo el proceso incluida la decisión de estudiar en Estados Unidos y si es que podría obtener una beca en lo absoluto.
(Dia de firma del LOI, letter of intent, contrato beca universitaria)
Al repasar mis ideas y todas las ventajas que provenían de este plan de estudiar en Estados Unidos, decidí comenzar a contactar universidades siguiendo las recomendaciones de esta agencia y también añadiendo un poco de lo que yo había aprendido en ese tiempo con ellos. No pasó mucho tiempo cuando comencé a recibir respuestas de entrenadores interesados en reclutarme como jugador por su universidad, aun recuerdo la sensación de inestabilidad al estar estudiando para exámenes de admisión universitaria para Estados Unidos cuando todos mis compañeros de colegios se preparaban para la de nuestro país en Chile, especialmente al no tener nada concreto en ninguna universidad.
Después de tener reuniones con varios entrenadores de diferentes universidades, logré identificar la universidad y el lugar que sería mi hogar por los siguientes cuatro años. Al tener claro cuál sería la universidad donde iría, me concentré en los exámenes de admisión y requisitos específicamente para esta universidad, TOEFL y SAT. Ambos exámenes tenían puntajes mínimos los cuales debía cumplir para poder ser aceptado a la universidad y también participar como student-athlete en el equipo de tenis de la universidad.
De forma extremadamente resumida, después de cinco a siete videollamadas con el entrenador y mi familia, más de veinte correos electrónicos y teniendo esos puntajes mínimos requeridos, recibí una oferta que termine aceptando y firmando ocho meses antes del inicio de las clases en la universidad y con tan solo días antes de la fecha para la que estaba agendado el examen de admisión universitaria en Chile.
Los siguientes ocho meses fueron dedicados a entrenar, preparar y disfrutar con la familia y el inicio del camino que abriría muchas más puertas. Sin bien es cierto el nivel de estrés que se experimenta durante el proceso es alto, principalmente por la incertidumbre, pero totalmente vale la pena y el obtener esa oferta que te garantiza una educación de altísima calidad a través del deporte es sin duda una muy linda experiencia de la que no podría estar más agradecido.
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